viernes, 30 de marzo de 2012

La Sonda de Acturo

Por Xentor Xentinel


En 1996, el visionario José Argüelles escribe su libro «La Sonda de Arcturo: Relatos e Informes de una Investigación en Curso», para contarnos una nueva Saga Cósmica que, según el Contactado Sheldan Nidle, debemos ubicar en un momento entre la Primera y Segunda Grandes Guerras Galácticas. Aquí realizamos un resumen parcial de esta historia.


EL SECTOR DE VELATROPA

Nuestra Galaxia está dividida en Sectores (muchas fuentes coinciden en que serían 24 Sectores). Nuestro Sector incluye Sistemas como Aldebarán, Alfa Centauro, Altair, Arcturo, Antares, Fomalhaut, Proción, Pólux, Régulus, Sirio y Vega. Y, por supuesto, nuestro propio Sistema. Es el Sector de Velatropa o Zona Galáctica Experimental.

Velatropa significa «Lugar de la Luz Que Gira», pues es aquí donde la luz o el poder del Centro Galáctico gira o rota de manera novedosa, creando nuevas formas de vida y, sobre todo, nuevos desafíos.

Durante mucho tiempo, los seres del Sistema Arcturo —donde se inicia esta historia—, sólo conocieron a nuestro Sistema como «Velatropa 24», por ser la 24a Estrella en elevarse sobre el horizonte arcturiano medio. Nuestro Planeta, el tercero de este Sistema, era conocido como «Velatropa 24.3», Marte como «Velatropa 24.4», etc.

El Sector de Velatropa es uno de los Órganos de Evolución más reciente de la Galaxia, y se halla hacia la extremidad de uno de los «brazos» de la espiral galáctica. Fue designado experimental por los Universales de la Liga Matrix (nombre que da Argüelles a los Helel Serafín), precisamente debido a su reciente posición «en el borde de las cosas».

De hecho, el mandato principal de la Federación Galáctica en este cuadrante es monitorear el desarrollo de este nuevo Órgano Galáctico, tarea que cumplen principalmente los habitantes de Sirio, Antares y Las Pléyades. Ninguna Estrella dentro del Sector de Velatropa se orienta sin tomar en cuenta a las Pléyades como punto central de referencia.

Monitorear un nuevo Órgano Galáctico es una operación muy compleja. Nuestra Galaxia —a la que los Arcturianos se refieren simplemente como «La Madre»—, posee una vida y un latido propios. Su propósito, confuso para nuestra inteligencia, es ampliar su capacidad para la autoexcitación interna, lo que al parecer, hace en grandes pulsos sincronizados. Su meta final parece ser emparejarse con otra Galaxia, quizás muchas otras. En pos de sus fines, desarrolla nuevos Órganos de Excitación con el objeto de establecer interfase con Órganos más antiguos, ya evolucionados.

El Sector de Velatropa, o Zona Experimental, es conocido también como la «Región de los Mundos Perdidos». La razón de ello es el propio proceso interno de La Madre, en el que todo aquello que posee un ciclo de existencia es elevado, neutralizado dimensionalmente, o reciclado.

Cuando se forma una Zona Experimental o nuevo Órgano en el extremo del brazo de una espiral, sus contenidos psíquicos se transforman en las Historias de los Mundos Perdidos. Los Mundos Perdidos representan la acumulación de errores, accidentes y las malas acciones kármicas que han ocurrido previamente dentro de la Galaxia. De esta manera, la Madre Galáctica permite nuevas oportunidades de perdón para sus propias fallas internas.

El Sector de Velatropa representa la mayor acumulación de errores galácticos y, por lo tanto, el mayor desafío para elevarse a nuevos niveles interdimensionales de innovación.


LUCIFER: EL PIONERO DEL VUELO MÁGICO

Antes de Arcturo, fue Lucifer - no en nuestro Cuadrante Galáctico, sino en otro situado en sus antípodas, del otro lado de la Galaxia. Es probable, incluso, que Lucifer exista también en otras Galaxias. Él es uno de los Universales (los Helel Serafín), o con mayor probabilidad, un fragmento de uno de ellos.

Lucifer, Portador de la Luz, Dador de la Luz, Principio Arqui-Cósmico, encarnó en innumerables formas. Lucifer, Pionero del Vuelo Mágico, que lleva la Luz Mágica desde la Presencia Cósmica hasta la interminable primera transformación del Portal Magnético del Tiempo.

Ese mismo Lucifer había estado actuando en el Sector de Velatropa, mucho antes de que la Federación se estableciera. Astutas y brillantes son las creaciones de Lucifer. Pero una Realidad Virtual no llega a ser la Realidad. Aunque hubiera mucho que aprender de las obras de Lucifer, mucho más era lo que había que evitar. Así que en los tempranos Anales de la Federación Galáctica, Lucifer planteó el primer gran desafío: ¿Cómo poner freno a la Energía Luciferina sin abusar del Libre Albedrío?

La Federación había arribado a una solución en un tiempo tan lejano que apenas se lo recordaba como «La Cuarentena». En esencia, Lucifer recibió el mandato de que sus servicios ya no serían necesarios. Se presentó una evaluación, y un orden para limitar toda actividad ulterior de Lucifer a los Sistemas en que sus planes ya fueran manifiestos.

Desde entonces, se habían recibido solamente limitadas comunicaciones de los Sistemas Estelares situados en los confines más alejados del Sector de Velatropa - el área que se había transformado en la Zona de Cuarentena de Lucifer. Tan pocas y tan espaciadas eran esas comunicaciones, y con tan poca frecuencia se monitoreaban otras actividades, que muchos en la Federación suponían que el tema de Lucifer era algo para ser archivado y nada más.


EL SISTEMA ARCTURO

El Sistema Arcturo de la Constelación del Boyero, se encuentra a 36,7 Años-Luz de la Tierra. Según Argüelles, estaría compuesto por 12 Planetas.

Cuando los 10 primeros Planetas terminaron de ser ocupados, fue creada la «Liga de 10», cuyo Sistema de Gobierno era Homológico, tendiendo hacia lo similar u Homogéneo. Sus líderes —los Mayores—, fueron autores de «Los 10 Mandamientos de la Defensa y la Seguridad».

En aquella época, el Sistema era comúnmente dividido en Arcturo Mayor (los 10 primeros Planetas), y Arcturo Exterior (los Planetas 11 y 12). Los habitantes de Arturo Mayor eran inteligencias asexuadas, pero de gran desarrollo telepático.

(No hay acuerdo sobre el aspecto físico de los Arcturianos. Según Argüelles, se trataba de un tipo de Seres Fungoides, es decir, Hongos Inteligentes; pero Sheldan Nidle indica que eran Seres Humanoides con rasgos Equinos, es decir, de caballo. Otras fuentes hablan de pequeños hombrecillos verdes, de grandes ojos y cabezas).

Adhiriendo a su credo de la Defensa y la Seguridad para todos, los Mayores de la Liga de Diez habían hecho del Tiempo un artículo de consumo finito mantenido bajo control por los Banqueros del Tiempo como una recompensa a ser repartida entre quienes se comportaran «bien».

A través de los Banqueros del Tiempo, los Mayores de la Liga de Diez mantuvieron un Nivel de Conciencia Uniforme - es decir, controlado. En tanto el Tiempo se volvía un artículo de consumo retenido en los Bancos, el populacho continuaba creyendo que el Tiempo no era un recurso natural. Esto permitió a los Mayores de la Liga de 10, perpetuar su dominación.

Dentro de los Grandes Ciclos Evolutivos, las cosas avanzaron normalmente sobre la base de los 10 Planetas Interiores de Arcturo - tan normalmente que se produjo una curiosa anormalidad. El nivel consciente de la Liga de 10 se estabilizó hasta el punto de estupefacción. La originalidad se había agotado en el Sistema.

No obstante, existieron individuos que tendían hacia lo irregular o Heterogéneo, prefiriendo vivir bajo su propia ley, en vez de vivir bajo una Ley Común, infundiendo de este modo, inspiración en el sistema de vida presumido y autocomplaciente de la Liga de 10.

(Argüelles se refiere a los seres de Tendencias Homogéneas y Heterogéneas, como «Homóclitos» y «Heteróclitos», respectivamente).


EL ANILLO DE URARCTANIA

Entonces, la «Liga de 10» ordenó completar la colonización del Sistema Arcturo mediante la exploración y colonización de vastas extensiones de Arcturo Exterior, también conocido como el Anillo Urarctaniano (Ur-Arc-Taniano), un par de Planetas Gemelos que orbitaban juntos. Individualmente, eran conocidos como Urarctania Mayor (Planeta 11), y Urarctania Menor (Planeta 12).

Entonces, se percibió que era necesario introducir deformidades especiales, ya que aunque los Planetas orbitaban uno alrededor del otro, el campo gravitacional del Planeta 11 era mucho mayor que el del 12. Además, debido a la gran distancia a la Estrella central del Sistema, surgieron peculiaridades que exigieron un tratamiento heterodoxo.

Las «deformidades» en las formas de vida de Urarctania eran órganos sexuales: para adecuarse a los desequilibrios gravitacionales provocados por el arrastre elíptico mutuo de los dos Planetas, los habitantes de Urarctania Mayor (el Planeta 11) desarrollaron órganos masculinos, mientras que los habitantes de Urarctania Menor (el Planeta 12), desarrollaron órganos femeninos.

Cuando los primeros nativos de Urarctania llegaron a la adolescencia, los Mayores de la Liga de 10 enviaron emisarios al Anillo, para unir Arcturo Exterior a Arcturo Mayor, y crear así la «Liga de 12», tras las ceremonias formales y la usual pompa y activación telepática.

Pero no sucedió así. Una vez que los habitantes de Arcturo Mayor y Menor se situaron en sintonía telepática, se produjo una hilaridad y regocijo incontrolables. Algunos de los Mayores de la Liga de 10 comprendieron que era el resultado de la estimulación mutua de los órganos sensoriales anormales de los habitantes de ambos mundos.

En cuestión de pocos períodos orbitales más compartiendo el Tiempo a la distancia, los Urarctanianos descubrieron el Orgasmo Pansensorial Telepáticamente Inducido. La respuesta de los Mayores fue negativa y punitiva. Se aplicó a ambos Planetas, Campos de Fuerza Electromagnética. Pero todo lo que esto logró fue demostrar la ignorancia de los Mayores.

Así nació la Liga de los Partícipes Secretos del Tiempo... Para éstos, los Campos de Fuerza Artificiales sólo los llevaban a mayores niveles de Excitación, estimulando su Sensualidad Telepática.


LA DERROTA DE LA LIGA DE 10

Los Mayores de la Liga de 10 se sintieron profundamente consternados, cada vez más temerosos. Su miedo tendió sobre ellos la oscura nube de la guerra. Se apuntaron enormes misiles hacia los Planetas Gemelos, devastando enormes sectores. Pero los Urarctanianos no se acongojaron.

A ellos nunca les preocupó derrotar o vencer a los de la Liga de 10, sino desafiarlos a ingresar a su Campo de Estimulación Erótica Intensificada y del Tele-Orgasmo.

Mientras los Mayores de la Liga de 10 habían llegado a considerar a los Urarctanianos como hijos réprobos, inútiles y advenedizos, los Urarctanianos veían a los Mayores como congelados en su comportamiento, más preocupados por la seguridad que por el sexo, y por lo tanto, muy aburridos.

Su mayor «arma» era su Telepatía de avanzada combinada con sus necesidades sexuales. Es cierto, la Liga de 10 poseía Telepatía, pero sólo la usaban como un desmañado sistema para transmitir información. No poesía, o métricas mántricas exaltadas. Sólo información, y para el caso, información inútil.

Entre los Partícipes Secretos del Tiempo, había un grupo más avanzado en las artes de la Sensualidad Telepática: los Analógicos Hiper-Urarctanianos. Ellos entendían que la Analógica y no la Lógica, es el Curso Superior de los Universales o Mayores de la Matrix.

Posteriormente, los Analógicos descubrieron el Código Pulsar, la Geometría del Tiempo dispuesta en capas. El Código Púlsar es la ciencia de explorar («cabalgar») diferentes tipos de experiencias telepáticas (Memoria, Sueño, Deja Vu, etc), hasta su «Fuente».

Los Analógicos descubrieron que cuanto más Tiempo se comparte, mayor es la Intimidad, y viceversa. Compartir el Tiempo era el mayor de los desafíos. Compartir el Tiempo es simplemente la manera en que la Telepatía supera la Distancia. Y así, pese a existir en dos Planetas, se transformaron en un solo organismo.

No es extraño que los Analógicos se atuvieran a su descubrimiento del Código Púlsar, pues su correcta aplicación podía acabar con el cautiverio en que los Banqueros del Tiempo mantenían a los Arcturianos de la Liga de Diez.

Mientras los Mayores continuaban haciendo la guerra, los Analógicos se expandieron entre los Urarctanianos, compartiendo su conocimiento del Código Púlsar. Fue así que surgió el conocimiento del Viaje por el Tiempo y el profundo desplazamiento en el Espacio.

A medida que aprendían la «Cabalgata del Púlsar», magnetizaban más Fuerza-G (Rayos del Tiempo) hacia los Planetas Gemelos. Y con esto, miembros selectos entre los Analógicos fueron capaces de reencarnar en los Planetas de Arcturo Mayor, penetrando cada vez más profundamente entre las filas de la Liga de 10, para excitar a los «Durmientes», como ellos les llamaban, con sus trucos de Pasión y Placer.

De este modo, el Código Púlsar se convirtió en un portal hacia perspectivas de vida y conciencia que hasta los Urarctanianos difícilmente podían imaginar. A medida que un Planeta tras otro de la Liga de Diez se convertía al Código Púlsar como forma de vida, la filosofía y el conocimiento de los Partícipes del Tiempo se expandió, divulgándose su fama y gloria.

Tras la «conquista» de la Liga de 10, el escenario quedó listo para la Gran Unificación Telepática de los 12 Planetas de Arcturo.

Proezas de increíble osadía se hicieron posibles: proezas de Recuerdo Cósmico, de Magnetismo Sideral, de Comprensión Telepática Universal. Los Arcturianos se echaron a girar a través del Espacio-Tiempo como un único Gran Ser.

Como una estrella de mar galáctica, comprendieron que podían «nadar» hacia otros Sistemas, explorar e investigar otros mundos. Así fue como surgió la idea de una posible Sonda de Arcturo.


LA FEDERACIÓN GALÁCTICA

Fue en ese momento que la Federación Galáctica estableció contacto con los Arcturianos, a través de la Flota de Analógicos que se encontraba cabalgando el Púlsar en los Túneles del Tiempo entre los Planetas 1 y 2 de Arcturo.

(Sheldan Nidle sitúa estos hechos «hace 3.75 millones de años», aunque deberíamos tener en cuenta que se trata del Real Tiempo del Universo, que es diferente al Tiempo Alternativo de la Tierra, en el que nos encontramos. Ver «La Saga Avyon»).

Tras el ingreso de la Confederación o «Dominio» de Arcturo como miembro de la Federación Galáctica, los Arcturianos se enteraron que, desde la colonización original de Urarctania, habían estado siendo monitoreados por dos grupos de la Federación, uno de Sirio y otro de Antares, ambos íntimamente relacionados con un tercer grupo, de Las Pléyades.

Una gran lucha había tenido lugar entonces dentro de las filas de la Federación: los Antarianos a favor de la Liga de 10 y los Sirianos del lado de Urarctania. A medida que el talento de estos se hacía superior, los Antarianos derrotaron a los Sirianos, y la intervención estuvo a punto de darse...

Lo que realmente había atraído la atención de la Federación era la capacidad de los Urarctanianos de mantener estimulación erótica de alto nivel, mientras trabajaban el Código Púlsar, para minar el control de los Mayores y «convertir» a los seres de la Liga de 10. El éxito en esta doble operación, llevó a que la Federación considerase el potencial de una Sonda de Arcturo que actuase en su nombre.


LA SONDA DE ARCTURO

Entonces, la Federación Galáctica convocó a los Arcturianos a un Consejo Telepático:

—¡Arcturianos! ¡Prestad atención! La proeza de vuestras grandes habilidades para superar las mayores dificultades e ignorancias ha afectado a la Federación toda. Rumores han llegado a nosotros desde el núcleo de la Matriz de la Inteligencia Universal, rumores que nosotros, los Mayores de la Federación, hemos considerado, y ahora trasladamos para vuestro beneficio en la forma de un Edicto.

»Este Edicto proclama el Dominio de Arcturo como progenitor de lo que a partir de ahora será conocido como Sonda de Arcturo. Recurriendo a vuestros ya demostrados talentos y habilidades en la Unión Telepática Consciente y el Código Púlsar, tenéis ahora el poder de utilizar vuestras habilidades e inteligencia en la forma de una Sonda para impulsar manifestaciones de Conocimiento Sensorial en todos los Mundos Perdidos de las Regiones Experimentales de la Galaxia. Como corresponde a todos los Edictos de la Federación, dejamos librado al genio y el Libre Albedrío que a vosotros, Arcturianos, les son naturales al definir las pautas de este programa».

Tras alguna deliberación entre los Consejos Arcturianos, quedó claro que debían hacer lo que mejor sabían hacer. «Arcturianos, ¡Avancen!», era el grito de vanguardia en las batallas. Los Mayores de Arcturo proporcionaron buenas advertencias y asistieron en la preparación de Programas de Encarnación Intergaláctica, de Reestructuración de Memoria Radial, y de Líneas Interestelares de Comunicación en gran variedad de Códigos.

Con un aura de ceremonia y pompa sin precedentes, en medio de estallidos de rayos enceguecedores y vibrantes fragancias de radiantes luces espectrales que hicieron que el Sistema de Arcturo entero resultase henchido en un múltiple Orgasmo Interdimensional, la Sonda de Arcturo fue lanzada. Por primera vez, Unidades Arcturianas ingresaron en el Océano del Tiempo y partieron hacia otros Sistemas.


PRIMERA MISIÓN: PLANETA ATLANTESIA DE ALDEBARÁN

Una vez que la Guardia de Avanzada de los Analógicos Meta-Arcturianos se liberó de sus cuerpos físicos dentro de las colinas color lavanda de Urarctania, tejió su camino hacia el Sistema Aldebarán de Tauro.

Aldebarán fue escogida porque, de acuerdo con informes de la Federación Galáctica, había virado en una dirección alejada de los Luciferinos que dominaban la mayor parte del Sector de Velatropa. Ya que se trataba de su primera Misión, los Arcturianos prefirieron un blanco fácil.

El sendero marcado a fuego por los Analógicos abrió realmente una Zuvuya (Circuito de Energía Interdimensional y Memoria Cósmica) entre Arcturo y Aldebarán. La siguiente tarea fue señalar en cuál de los 14 Planetas de Aldebarán se pondría en práctica la Sonda.

Lo descubierto en Atlantesia, el Planeta 4, fue un punzante punto de entrada. Éste había servido de refugio-jardín para seres de diversos otros Planetas de Aldebarán, donde algún tipo de travesura o agravio había vuelto inhabitables a dichos Planetas.

Ni siquiera en Arcturo podía contemplarse un cuerpo celeste más bello. Diariamente, una andanada de nubes iridiscentes descendían filtrándose en grandes formas semejantes a Dragones, sólo para disolverse a corta distancia de las rocas vegetales o las aguas púrpuras de los vastos Océanos de Atlantesia. En verdad, la sola contemplación de este Planeta desde cualquiera de sus dos Lunas, deslizaba a los Arcturianos a agudos coros de Memoria Cósmica.

Sus habitantes eran mantenidos bajo servidumbre por un perverso grupo de criminales que continuamente propalaban al populacho sus Formas de Pensamiento con aterradoras imágenes de mutilación y tortura.

Con el fin de «ayudar» al pueblo a eludir esas imágenes aterradoras, ese mismo grupo criminal ofrecía formas de contra-pensamiento con máquinas que podían ser «compradas» con sólo aceptar una especie de Número de Serie que podía usarse en una Lotería para ganar Créditos. Esos Números de Serie eran retenidos por el Cártel Secreto y utilizado para rastrear al populacho entero. De vez en cuando, a modo de cortina de humo, el Cártel Secreto fomentaba una guerra entre diferentes Clanes Atlantesianos.

Entre los muchos Clanes Atlantesianos, estaban los que comprendían la naturaleza general de su situación. Entre estos grupos se contaban los «Asesinos de Dragones», el único grupo que había sido capaz de soportar la amenazante andanada de Formas de Pensamiento emanadas del Cártel Criminal.

Ocultos dentro de profundos nichos montañosos en las regiones del Polo Sur de Atlantesia, los Asesinos de Dragones eran feroces, aún cuando predominaba en ellos un tierno afecto, similar al de los Analógicos. Éstos aplicaron un buen número de técnicas de Encantamiento del Sueño, incluyendo la Encarnación Estratégica.

En una generación más, se produjo algo así como un renacimiento entre los Asesinos de Dragones. Allí donde nunca antes hubo filósofos, surgió entre ellos un Maestro de nombre Memnosis (palabra que significa «En Condición de Recordar»).

Así, este Memnosis expuso la noción de que Atlantesia no sólo poseía un Núcleo Viviente, sino que por entonces ese núcleo era mantenido cautivo por el Cártel Secreto Gobernante Anónimo. Valiéndose de las longitudes naturales de onda del Núcleo, el Cártel era capaz de permear el planeta con Formas de Pensamiento contradictorias, negativas, que mantenían a la inteligencia del resto de Atlantesia en cautiverio.

Fue idea de Memnosis que, cultivando el Holón (Cuerpo 4D), un grupo selecto de Asesinos de Dragones podrían apoderarse del Núcleo, barrer con el Cártel Secreto, e insertar pautas de información sensorial positiva en las Longitudes de Onda Planetarias.

Tras diversos intentos, Memnosis perdió la vida. Pero, como sucede con frecuencia, Memnosis fue más grande como mártir que como ser vivo. Muy rápidamente, entonces, los Asesinos de Dragones tuvieron éxito en su misión.

De ahí en más, formas reprimidas de fragancias eróticas, sincronizadas con el flujo y reflujo de patrones de nubes iridiscentes, renovaron la vida de Atlantesia. En una generación más, los Atlantesianos estaban unificados. Aprendiendo por sí mismos formas de Código Púlsar, los Atlantesianos prepararon lanzamientos para asistir a otros Planetas del Sistema de Aldebarán.

Nunca sospecharon los Atlantesianos que habían sido el objeto de la Primera Misión de la Sonda de Arcturo. Los Arcturianos supieron que Aldebarán se encontraba así en un sendero inevitable y que, tarde o temprano, se reconocerían mutuamente en los Consejos Interestelares de la Federación Galáctica.


DONES Y ESCUDOS

La osadía que una de las Unidades Arcturianas, Memnosis, manifestó para encarnar y de hecho morir por la Sonda, pareció impresionar como una novedad singular a los Mayores de la Federación. Al mismo tiempo, advirtieron a los Arcturianos que no debían transformar semejante sacrificio en una práctica habitual.

Citados por el Consejo de la Federación, los Analógicos Meta-Arcturianos recibieron palabras de encomio - y una recompensa. Laiftetzún (Layf-Tet-Tzun), el Regente de Alción de Las Pléyades, el Mago Andrógino de la Alta Corte de la Magia, hizo una de sus raras apariciones y dio a las Líneas de Avanzada de Arcturo una recompensa: el don del arte de moldear un Encantamiento del Sueño.

Entonces, la Esencia de Memnosis, que aún se hallaba entre los Arcturianos, convocó a la Mesa Redonda de la Orden Azul de la Magia. Su propósito era moldear un Oráculo del Encantamiento del Sueño para la próxima Misión de la Sonda de Arcturo.

Dentro del domo 4D de una Estación Espacial Intermedia entre Arcturo y Las Pléyades, se reunieron en sus Holones o Cuerpos Astrales. Entre los seres reunidos se encontraban ya unos pocos selectos de Aldebarán, la Fuerza de Elite de los Asesinos de Dragones.

Entonces, desde el núcleo de la Estación —«El Caldero», como lo denominaban—, surgió la voz oracular:

—Queréis conocer vuestra próxima Misión, pero eso es tonto. Para conocer vuestra próxima Misión, debéis saber de dónde provenís. Si sabéis de dónde provenís, entonces un Escudo que muestre de dónde provenís es todo cuanto necesitáis. La Misión se presentará por sí misma. El Escudo os protegerá recordándoos vuestros Orígenes.

Silencio. El oráculo había hablado. Humo coloreado, relampagueantes rayos de luz y exóticas fragancias quedaron suspendidas en densa expectativa.

—Un Escudo debéis tener —habló otra vez el Oráculo— y un Código en ese Escudo, para que todos puedan conoceros a ustedes y a vuestras intenciones.

Entonces, a cada uno de los Analógicos Meta-Arcturianos, les fue dado un Escudo Circular, una «urdimbre» de sustancias astrales. Esas sustancias contienen información codificada, conocimiento curador, Encantamientos para ser disparados telepáticamente.


MERLÍN Y EL CONSEJO DE MAGOS DE PROCIÓN

A continuación de la Mesa Redonda de Memnosis en la Estación Espacial, un pequeño contingente de Analógicos se reunió en círculo, con sus Escudos ostentando la cimera de 8 estrellas de Arcturo. Entre esos Analógicos que exponían sus Escudos se encontraba Memnosis, Arcturiano entre Arcturianos.

En esa primera Mesa Redonda, quedó conjurada la trama de la próxima Sonda, en medio de las guirnaldas de luz fumífera y haces de aromáticos pensamientos.

—¡Proción en el centro de Velatropa! ¡Sus elementos son salvajes y confundido está en el caos! —proclamó el Oráculo.

Entonces, desde el corazón de Memnosis estallaron emanaciones en grandes rociadas de caracteres y escenas panorámicas. Cegador, el torbellino de formas vitales alcanzó su crescendo orgásmico.

Entonces fue que, a partir de una emanación del corazón de Memnosis, Merlín fue engendrado dentro de un árbol, un gigantesco tronco en crecimiento de venas y pulpa nutricia, en un Planeta del Sistema Proción del Can Menor. Apartándose del árbol, desembarazándose de sus costras y su corteza, sus enredaderas y hojas, sus raíces y ramas impregnadas de hongos, se sintió en una recién descubierta forma corpórea.

Memnosis no era sino un vago recuerdo. Cómo había llegado ahí era un recuerdo más vago aún. Pero allí estaba el Escudo de Arcturo. Resplandeciendo en azul y violeta, el escudo pulsaba en su Visión Interior. Entonces comprendió.

Merlín se dio cuenta de que sólo le bastaba pensar, formar una imagen mental, y ésta surgía a la existencia. Sólo con desear un lugar cómodo para descansar, una Torre de grandes bloques cristalinos de Mármol Arcturiano de color lavanda saltó a la existencia para satisfacer sus necesidades.

Entrando en esa Torre, encontró su escalera de caracol y lentamente ascendió sus 208 peldaños. Justo después del último peldaño había una especie de puerta. Apenas la empujó, giró en sus goznes con un atronador ruido seco. Adentro había algo semejante a un laboratorio o taller.

Los rincones eran fríos y oscuros. Las paredes parecían ser de alguna sustancia transparente o traslúcida. Murmullos de muchos seres llegaron a él mientras observaba cómo las paredes ascendían y descendían, se alejaban y se aproximaban, como los aparejos de un telar.

Sin esfuerzo, sintió que lo elevaban y colocaban en varias posiciones en diferentes secciones de la cámara. Con cada posición que su cuerpo tomaba, aparecían paneles enteros de luz y registro mental. Tan pronto Merlín pensó en los Analógicos, un gran Círculo de ellos apareció a su alrededor: el Consejo de Magos.

Un Mago es un Mayor de Proción, una emanación del corazón de Memnosis. Un Mago se atiene a diversos Códigos y Poderes Arcturianos. Primero y ante todo, el Mago se atiene al código de refinar y limpiar los ojos del corazón, para que el Amor pueda estallar puro desde el espejo que refleja la bendición espiralada de la Serpiente.

Entonces los Magos, con el poder otorgado por Merlín, el primero en dejar el árbol, se atienen a sus Leyes, a sus conocimientos, y estos conocimientos deben llevarlos a los Mundos Perdidos, para que puedan ser hallados nuevamente.

Ningún Planeta puede elevarse a la exaltación de su Destino sin invocar el Círculo Primigenio de los Magos. En ese Círculo, dentro de una Esfera de Cristal, está sellado el Conocimiento del Mago. Y dentro de su puntiaguda Corona de Estrellas, están guardados todos los Encantamientos.


TRAGEDIA EN ALFA CENTAURO

Memnosis partió en una nueva Misión, al Sistema Fomalhaut del Pez Austral, mientras Merlín permanecía en Proción. Para los demás, la primera noción fue que un Sistema como Alfa Centauro —compuesto por tres Estrellas: A, B y C— era perfectamente adecuado para ser sondeado.

Al monitorear este Sistema dentro de sus Capullos de Espacio-Tiempo, los Analógicos Arcturianos experimentaron fenómenos alta y hasta violentamente contradictorios. Según parecía, elementos de Alfa Centauro A procuraban ejercer un control de una terrible especie sobre elementos de Alfa Centauro B. Se hacía difícil obtener información, pues los Campos Electromagnéticos de ambos Sistemas se hallaban en alto grado de flujo.

Cuando finalmente consiguieron alguna orientación sobre el asunto, la situación se veía así. Una Civilización 3D de baja calidad, pero inteligente, había tomado el control de los 4 Planetas del Sistema A. Y otra raza, más orientada a la 4D, había intentado llevar a la práctica el enajenamiento de los 6 Planetas del Sistema B.

Celosos del mayor número de Planetas del Sistema B, la Civilización de baja calidad de Sistema A había optado por encontrar la manera de colonizar el Sistema B. La idea era que, con más Planetas, la población podría expandirse y lograr una mejor chance de desarrollar mayor diversidad.

Sin embargo, cuando los de Alfa A se enfrentaron a las entidades energéticamente más cargadas pero con motivación relativamente menor de Alfa Centauro B, se maquinó una nueva estrategia: esclavizar a los de Alfa B y usar su energía como medio para prolongar la breve vida de los cuerpos de Alfa A.

Esta espantosamente repugnante forma de Vampirismo Energético se hallaba en plena carrera, cuando elementos avanzados de la Sonda de Arcturo deliberaron acerca de qué tipo de Encantamiento del Sueño se debería aplicar, qué Tiempo Paralelo debería ser evocado para interceder y volver la situación hacia la meta de la Libertad Sensorial y Mental.

Se creó una interfase congruente con el entretejido mental de los de Alfa B, con la intención de excitar en ellos su capacidad latente para la Unión Telepática Consciente.

Tan pronto como los de Alfa B comenzaron a responder al influjo de los nuevos e imaginativos Engramas, golpeó la tragedia. En el mismo momento en que estaban conectándose y creando un Canal de Elevada Conciencia, grandes y horrorosas tormentas eléctricas surgieron de la nada. En un instante, la faz de uno de los Planetas de Alfa B se transformó en chatarra carbonizada, mientras que otro cambió de curso, sólo para acabar explotando en todas direcciones.

Aterrados por lo que había sucedido, y suponiendo que era el resultado de su experiencia, un número de Arcturianos descendieron al Planeta carbonizado para investigar. Tal era la ansiedad y la consternación de los investigadoras ante esa escena de destrucción, que no estaban preparados para lo que sucedería a continuación: en un movimiento repentino, varias de las Naves de Alfa A, se abalanzaron sobre los Arcturianos y los capturaron.

Todo el entrenamiento de los Analógicos Arcturianos era vencer mediante el Amor, la Pasión, el Arte, con los halagos sensoriales más elevados. Las Unidades cautivas hicieron lo que mejor pudieron con sus captores. Pero nada las había preparado para la crudeza de los de Alfa A, quienes —lo supieron entonces— orgullosamente se autodenominaban los Parasíticos.

Tras una cantidad de groseras manipulaciones con los cuerpos de los Arcturianos, los Parasíticos comenzaron a clonar partes de ellos con la esperanza de inyectar su material genético en el de ellos, dado que parecían tener conocimiento de algo que ellos ignoraban.

Por supuesto, la siguiente generación de los Parasíticos experimentaron el resultado: una «Raza Maestra» que en realidad era un monstruo híbrido. Tan pronto como esta nueva raza, los Cíclopes, llegó a mayor edad, otra cosa terrible sucedió. Los Cíclopes se volvieron, en actos de canibalismo, contra los Parasíticos Mayores, que se encontraban físicamente impotentes para lidiar con ellos.

El poder de los Parasíticos se debilitó y abatió. Finalmente, la anarquía y la barbarie triunfaron en los centros gobernantes de los 4 Planetas de Alfa A. Se habían acabado los días en que aterrorizaban a Alfa B, pero a qué precio...

En respuesta a lo sucedido en Alfa Centauro, encarnaron dos Colonias Arcturianas, una en cada uno de los Planetas más alejados del centro de Alfa Centauro A y B. Ambas Colonias debían adoptar una fusión de culturas y ver si éstas, con el tiempo, podrían ser desarrolladas para armonizar aquel Sistema perturbado.

Pero entonces supieron que se habían hecho cargo de algo que no habían conocido antes. Algunos entre ellos hablaron de la pérdida de la inocencia. Y muchas impetuosas baladas y canciones surgieron de esos sucesos. Otras hablaban más positivamente acerca del aumento de su agudeza.

Pero aún así, mientras sus Capullos Interdimensionales de Espacio-Tiempo rotaban lentamente en las vastas cavidades de la noche interestelar, muchos más entre los Arcturianos continuaban reflexionando y preguntándose qué sería de ellos en aquel interminable evento llamado la Sonda de Arcturo.


REUNIÓN EN SIRIO: LA CEPA DE LUCIFER

Entonces, recibieron noticias de la Mesa Redonda de que recibirían al contingente de Sirio de la Federación. Las noticias de la suerte de la Sonda en Alfa Centauro llegaron rápidamente a las líneas más internas de los Mayores de la Federación. El asunto de Alfa Centauro había picado su curiosidad.

La pregunta fue formulada en una reunión en la Gran Cámara de Transducción Interestelar del Núcleo Viviente de Sirio:

—¿Podría ser que por fin hayamos encontrado la Cepa de Lucifer?

—¿La Cepa de Lucifer? —respondieron débilmente los Arcturianos Avanzados.

Quedaba claro que la Sonda de Arcturo había dado con algo que, durante mucho tiempo, había sido un enigma para la Federación. Por mucho tiempo no se lo había considerado problemático. Hasta ahora. Hasta Alfa Centauro y el Concilio en Sirio.

—¿Qué es esta Cepa de Lucifer? —preguntaron los Arcturianos—. ¿Es tan estremecedora como la hacen parecer?

Los Arcturianos temblaban, mientras aguardaban expectantes la respuesta.

—Queridos niños —entonaron los Mayores al unísono—: en Alfa Centauro os enfrentasteis con las temidas Legiones Vampíricas de la perdida Brigada de Lucifer. Lo que resulta más aterrador en esas Razas Vampíricas no es su capacidad para paralizar las voluntades de los demás, sino su habilidad para transmitir la Cepa de Lucifer.

»Arcturianos, habéis sido alterados para siempre. Las Colonias de Analógicos que dejasteis atrás en Alfa Centauro, y con las que habéis estado en constante comunicación telepática, están ahora mortalmente tocadas por la Cepa de Lucifer y, como resultado, también vosotros».

Los Arcturianos estaban estupefactos. ¿Qué era esa Cepa de Lucifer? ¿Cuáles eran las consecuencias de portarla? ¿Qué podrían hacer al respecto, si eso fuera posible? ¿Cómo podría la Sonda ser perturbada?

Lo que aprendieron fue esto: su naturaleza biológica original estaba condenada. Eran una raza moribunda. Sus círculos de erotismo en hibernación, en los Planetas Gemelos de Urarctania, marchitarían. Sus raíces desaparecerían. El cuerpo biológico que mantenía la codificación de su naturaleza ya no sería eficaz. Si alguna vez fueran a retomar esa codificación, sólo podría ser tras haber descifrado el Plan de Lucifer.

Esta Cepa de Lucifer genéticamente debilitante, que despoja de la Memoria, no afectó a los otros Arcturianos de la anterior Liga de 10. Eventualmente, podrían apelar a su ayuda para reponer su depósito genético y recolonizar Urarctania. Mientras tanto, los Analógicos Arcturianos eran un contingente 4D que boyaba libremente. Esto, era más bien una bendición.

Pero era indiscutible: lo que había comenzado como una Sonda para divulgar su amor por todo el Sector de Velatropa, se había transformado en un dilema y un desafío, que ninguno de ellos había previsto. Con sus formas biológicas originales expropiadas por la temida Cepa de Lucifer, debían entonces idear un nuevo material genético y patrones que se ajustasen a sus Holones 4D. Y como recompensa kármica, debían rastrear el Plan de Lucifer hasta cada último recoveco en que su Cepa pudiera haber hecho su madriguera.

Finalmente, los Analógicos Arcturianos sintieron una impresionante liberación ante ese suceso.

La Federación depositó gran confianza en la capacidad de los Arcturianos de enfrentar el desafío de haber contraído la Cepa de Lucifer. Ahora que se habían contagiado con la Cepa, la Federación podría usarlos para rastrear y ver adónde más había llegado.

La Federación confiaba en que cuando todos los elementos de la Cepa de Lucifer hubieran sido rastreados y desarraigados, su Plan habría terminado, de una vez y para siempre. Habiendo acabado con el Plan de Lucifer, entonces por fin el Gran Evento podría tener lugar: el resonar del Acorde Galáctico a lo largo y a lo ancho del Sector de Velatropa, y verdaderamente, el Cuadrante Galáctico entero.

Resulta interesante que ninguno de los Analógicos considerara la posibilidad de abandonar la Sonda. Habiéndose enredado en el Plan de Lucifer, su lealtad a la Sonda quedaba sellada.


AYUDA HOMOLÓGICA

El primer acto de compromiso de los Homológicos de Arcturo Mayor fue enviar contingentes de ayuda y vigilancia a Urarctania, donde un mal misterioso y horripilante hacía estragos en los cuerpos de los Analógicos.

Realizando poderosos Ritos de Transición y Purificación en favor de esos seres moribundos, su propia determinación interna se fortaleció. A partir de esta renovada decisión en pro de la búsqueda de la Vida Universal, comenzaron a diseñar métodos activos para hacer una interfase de algunas de sus Unidades con los Analógicos, en sus Pelotones de Capullos Interdimensionales.

Según la Ley de Homología, algunos de los Homológicos se auto-recreó en semejanza a los Analógicos. Éste era un acto necesario que podría detener el deterioro genético total del cuerpo físico y el desfallecimiento espiritual del Holón. Si tenían éxito, podrían mantener viva y en reposo la circulación del cuerpo físico para el regreso de los Analógicos de Urarctania.

De la misma manera, realizaron competencias entre toda la población de Arcturo Mayor para ver quién había desarrollado sus apetitos sensoriales a más elevados niveles. Ellos serían entonces reclutados para homologarlos con los Analógicos, en actos de constante heroísmo. Nuevos propósitos y energías podrían ingresar en la Sonda a partir de esos actos de Heroísmo Homólogo, y se evitarían sus vacilaciones en las devastaciones producidas por la Cepa de Lucifer.

Los Mayores de Arcturo Mayor alertaron a toda la población de Arcturo Mayor sobre este Plan, sin encontrar resistencia. Por el contrario, la situación de la Sonda ascendió así a niveles de gran importancia en los intercambios telepáticos cotidianos.

A pesar de los sucesos en Alfa Centauro, o tal vez gracias a ellos, la Sonda de Arcturo ganó un Campo Universal de Apoyo y entusiasmo. El orgullo y la ingenuidad arcturianos, como era habitual, resultaron triunfantes.

Muy pronto, más y más Homológicos estaban reclamando ser emparejados con Analógicos. Estaba produciéndose un nuevo viraje evolutivo. Desde los impresionantes Parques Galácticos de Arcturo Mayor, nuevos sonidos y canciones se elevaron, y nuevas fragancias también.

Era como si una gran obsesión hubiera atravesado sus células. Nunca más volverían a separarse de los Heterogéneos Analógicos y el romance con la Sonda. Los Homológicos acabaron inmersos en una ola de Amor Universal, disolviendo sus fronteras, uniéndose más intensamente, permitiéndose comprender más profundamente su misión.


ESCUDOS MASCULINO Y FEMENINO

Viendo que los Analógicos estaban decididos a reagruparse en dos contingentes, uno en cada Planeta más extremo de Alfa Centauro A y B, los miembros de la Sonda de Reconocimiento de Arcturo Mayor —todos «homologizados» como Analógicos— se prepararon para unirse a ellos, Holón a Holón.

A su llegada, un Encantamiento del Sueño fue arrojado sobre ellos. El Amor Telepático a primera vista, es una balada épica de enormes proporciones. La pérdida de control y el mutuo compromiso de todos los sentidos, se intensificó mediante punzadas de reconocimiento que conmovían el corazón.

Esos estallidos de inmersión apasionada tuvieron lugar simultáneamente en ambos Planetas en Alfa A y B. Para algunos de los Homólogos Arcturianos, esos juegos amorosos despertaron la más primordial memoria y sensibilidad. Su camuflaje de Analógicos se borró un poco.

Para unos pocos, la identidad de Homológicos y Analógicos se borró totalmente. Fue como si el efecto de ambos tipos de Holón encontrándose en tal ardor pasional, fuese suficiente para alterarles alquímicamente de una manera extraña, imprevista.

Allí, en las desoladas planicies debajo de los ardientes cielos limón-violeta de los Planetas más alejados y de rotación lenta de Alfa Centauro A y B, entre las colonias de Holones mutantes y seres moribundos, conspiraron en conjunto para embarcarse en un experimento: la creación de dos tipos correspondientes, «Masculino» y «Femenino».

Dentro de sus magníficas estructuras de Holón Monádico, estos tipos complementarios llevarían impresa la memoria del más elevado Amor Pasional, concienzudamente entremezclado con el propósito último de la Sonda. De esa manera, cumplirían la tendencia evolutiva hacia la manifestación solitaria, al tiempo que infundían esa tendencia con todo lo mejor que conocían de la orgullosa Herencia Arcturiana.

Una vez que esa inspiración se afirmó en sus mentes, y con su intención creativa apuntando a esa meta maravillosa, experimentaron la presencia de Merlín entre ellos:

—Bravos Arcturianos, vengo a vosotros en manifestación simultánea desde las Arboledas de Proción. He seguido vuestras estrategias y planes con sentido interés. De algún modo me lamento por vosotros, pues todos hemos comenzado un gran juego cuyos fines están todos enredados con el Plan de Lucifer, y que, Eón tras Eón, parece llevarnos cada vez más lejos de nuestros brillantes Orígenes Arcturianos.

»Como en un laberinto, no hemos sino perdido de vista nuestro Propósito Original, y no logramos encontrar la salida por ninguna parte. Esto en lo que os habéis embarcado es admirable. No hay manera de saber si tendrá éxito. Pero es sabio y bueno, y debería continuar hasta el final».

A continuación, Merlín los instruyó en la confección de los Escudos adecuados, uno para el Poder Masculino y otro para el Poder Femenino, que vendrían así a la vida en sus formas como Engramas Cristalinos 5D.

Para todos, esta formación del Escudo fue un rito misterioso y reverencial. Reunidos en círculos en cada Planeta más extremo de Alfa Centauro A y B, los Arcturianos completaron el rito lanzando Escudos a las corrientes de la Zuvuya...


DOMADORES DE PLANETAS

A continuación del lanzamiento de los Escudos, los Arcturianos experimentaron una profunda liberación creativa de poder. Cierta clase de estremecimiento corría por ellos, alertándolos respecto de un poder inédito.

El torrente de poder era extraordinario. Algunos percibieron que ese poder era del tipo que sigue a actos de amor altamente sublimados. Tal era la estructura de los Escudos Masculino y Femenino. Clasificaron ese poder como una refinada forma de Energía 5D, el Hiper-Radión.

El Cuerpo 3D está para domesticar y unificar los sentidos. El Holón 4D está para ver con los Ojos del Tiempo, con el fin de unificar una especie. Pero el Hiper-Radión está para domesticar y unificar los Planetas.

Hay muchos órdenes, muchas Dimensiones. Funcionamos en un Universo de 13 Dimensiones. Y cada Dimensión aumenta exponencialmente lo que abarca cada Dimensión precedente.

A través del Hiper-Radión, los Arcturianos fueron capaces de confirmar la existencia de los Amos y Constructores Estelares. Más importante aún, mediante el mandato telepático del Centro Galáctico fueron designados como Domadores de Planetas. El propósito de la Sonda de Arcturo había sido divulgado.

Los Constructores Estelares 5D controlan la creación de Estrellas, así como su graduación en los Espacios Hiperdimensionales. Los Amos Estelares monitorean la Evolución Estelar, incluyendo la creación de Planetas. Los Constructores de Planetas diseñan los diferentes Planetas de acuerdo con las especificaciones estelares y las necesidades evolutivas de la Madre Galáctica. Pero los Domadores de Planetas... Esos órdenes 4D son los responsables de reintegrar el Propósito Estelar en las Formas de Vida Planetaria.


CANINOS Y CETÁCEOS

Armados de sus nuevos poderes y conocimientos, los reformulados Batallones Arcturianos 4D partieron en una investigación del Código Púlsar. Los Sistemas Régulus de Leo y Vega de Lira, se hallaban dentro de su campo de acción.

Por el momento, retrocedió la intensidad del Plan de Lucifer. Los Arcturianos sabían, a partir del lanzamiento de los Escudos Femenino y Masculino, que finalmente su concentración los conduciría a la lejana Velatropa 24, nuestro Sol, «Guardián Armónico de la Luz Distante».

Con tal intención, buscaron otras formas de vida basadas en el Carbono, pues se les había informado que Velatropa 24 era fundamentalmente un proyecto de diseño basado en el Carbono. La idea era reunir los Engramas de varios tipos de forma de vida inteligente y transmitirlos a Velatropa.

Formas de vida tomadas de mundos «saludables» en Universos Paralelos podrían proveer de factores estabilizadores a formas de vida inficionadas por la Cepa de Lucifer. Esas formas de vida estabilizadoras les permitirían, además, contar con ambientes apropiados para la encarnación de algunas de sus Sondas.

Deseando evitar formas ya en proceso de evolución en el Sector de Velatropa, los Arcturianos iniciaron exámenes sistemáticos de Universos Paralelos. Los resultados fueron más que fructíferos. Utilizando lo mejor de sus capacidades, tuvieron éxito en reunir numerosos Engramas.

Entre esos Engramas, hallaron dos especialmente selectos: una Forma de Vida Canina, descubierta en un Racimo de Deja-Vús que pululaba en Vega de Lira. Y una Forma Cetácea atraída hacia la Sonda en Régulus de Leo.

Una vez que tuvieron esos tipos enfocados en sus Universos Paralelos, los Arcturianos fueron capaces de ingresar en sus Engramas. Durante mucho tiempo, algunos Arcturianos estuvieron correteando en jaurías, mientras otros nadaban en grupos. Se familiarizaron con ambos tipos de forma social y apreciaron sus complejos niveles de Comunicación Telepática.

El Tipo Cetáceo, en particular, había creado maravillosas formas planetarias de Arquitectura Radiosónica de las que aprendieron mucho, mientras que con la Forma Canina hallaron una forma superior de Empatía Emocional. Inútil es decirlo, ambos Tipos poseían conexiones muy eficientes entre sus Cuerpos Biológicos y sus Holones, un prerrequisito para su adaptación a niveles más elevados de Vida Galáctica.

Habiendo explorado las capacidades de esas Formas de Vida a su entera satisfacción, convocaron a un consejo con los que, en ambos tipos, tenían Holones de mayor edad (el Canino Canus G, y la Cetácea Balena), cada uno en su respectivo Universo Paralelo. Les explicaron quiénes eran, la naturaleza de su Misión y qué querían de ellos.

De los dos tipos, los Cetáceos eran los más perceptivos intelectualmente. Habiendo oído acerca de la Federación Galáctica, los Cetáceos solicitaron visitar primero el Sistema de Sirio antes de ser enviados en una migración cristalina hacia la parte más oscura del Sector Experimental. La razón para ello era que la ballena podría memorizar y mantener registros perfectos en su enorme cerebro y, por lo tanto, ser un Archivo Galáctico disponible en los Planetas donde sería usado para domesticación.

El Tipo Canino también hizo un único pedido: que cuando fuera utilizado como Sonda de Arcturo en el Sector Experimental, se le permitiera adaptarse simbióticamente al Cuerpo Emocional de la especie más responsable del Planeta, para así continuar el «experimento» en él. De esa manera, el perro podría domesticar emocionalmente a la especie simbiótica, la humana, en interés de la Sonda de Arcturo.

Esos dos ejemplos de empatía de la Sonda, Ballena y Perro, se cuentan entre los más felices que se puedan recordar. Algunas de las más nobles Unidades Arcturianas encarnaron a través de los cuerpos del perro y la ballena, que proporcionaron algunos de los más fieles informes acerca de sucesos producidos profundamente en el torturado corazón de Velatropa 24.


VEGA: PORTAL DE ACCESO A UNIVERSOS PARALELOS

Antes de la entrada de los Arcturianos a los Universos Paralelos, Balena y Canus G sabían que sus líneas genéticas los conducirían a un mayor contacto con los del Universo de Lucifer. Balena lo supo antes y lo advirtió a su colega, previendo la migración de muchos.

Argüelles no detalla el proceso que se dio en el Universo de Balena, pero sí presenta detalles de lo sucedido en el de Canus G:

Tras penetrar al Universo K-9 (el Universo Canino) por el Portal Estelar de Vega, un grupo de Arcturianos encarnó en una camada. Nacidos de Sheena G, la Reina de la Jauría, cada cachorro de esa camada fue vivaz y curioso. Canus y Sheena sabían quiénes eran. Aquel fue el grupo que Canus habría de guiar por Senderos de Amor y Gloria.

Ellos deseaban aprender más, y Canus les mostró. Tomó esta camada, ya crecida como una joven y retozona jauría, a través de Portales Interdimensionales que conducían hacia otros Universos.

Primero los llevó hacia el Universo Equino, donde Alissa U, la Unicornio Mayor, preside para siempre, y les mostró ese noble reino. Asombrados por la maravilla y variedad del Tipo «Caballo», incluyendo el alado Pegaso, como asimismo los robustos Ruanos y sementales salvajes, la jauría de Perros Arcturianos estaba fuera de sí.

Formando un círculo y llevando sus cabezas hacia atrás, aullaron al unísono, a modo de invocación. Pronto, Holones Arcturianos hicieron su aparición, para iniciar el diálogo con los Equinos. Majestuosas fueron las actitudes que los Equinos desplegaron ante los Arcturianos. Cada modo de andadura y galope, cada ingenioso giro de la cabeza y movimiento de la crin, fueron saludados con reconocimiento por los Arcturianos. Los Arcturianos querían más. Parecía que nada les parecería suficiente.

A continuación, ingresaron en el Universo Felino. La jauría de Caninos Arcturianos y su contingente de Holones acompañantes estaban propiamente impresionados: Grandes Leones, Tigres, Panteras, Gatos Siameses y Persas, Leones Monteses y Jaguares - todos hicieron cabriolas, gruñeron y brincaron con alegría zalamera, misteriosa.

Entonces llegaron las Tribus de Paquidermos, Osunos, y muchos otros. Les fueron mostradas, y también los Carianos: las Águilas y los Papagayos, los Gorriones y las Lechuzas. Ante cada tipo, los Arcturianos quedaban impresionados y se unían a ellos en diálogo telepático.

Finalmente, ingresaron al Universo Simio, el Universo más feliz, más libre de todos. Ni siquiera los Gorilas y los Monos dejan de jugar. Aquí los Arcturianos estuvieron reflexionando e investigando mucho tiempo. Era como si se hubieran cruzado con algo que habían estado buscando durante mucho tiempo. Por fin, con el pícaro y cartilaginoso Thotmosis, el Rey Mono, los Arcturianos quedaron encantados y extasiados.

Aún así, los Arcturianos imploraron continuar. Canus los llevó entonces a Ka-Mo, el Universo Draco, el último de los Universos Paralelos. La guarida estaba repleta de Dagones. Entrelazados en grandes masas de colas y miembros, su antigua piel moviéndose apenas en medidos resuellos, eran un espectáculo digno de ver.

Tras una larga pausa, uno de los Dragones volvió su cabeza y perezosamente dejó salir un rugido de fuego y humo. Los Arcturianos se juntaron en un pequeño nudo apretado de Caninos y Holones. Era la Madre Dragón misma, la Anciana Ma. Y entonces fue su turno de hablar, de plantear el diálogo telepático.

Tras éste, y con grandes trompetazos de estremecedor aliento y fuego y humo, la Guarida de los Dragones se despertó. Fue como si el Universo entero se hubiera fragmentado. En grandes guirnaldas de llamas y rocas ardientes, apareció un Portal. Luminoso y simple en su forma abovedada, el Portal reclamó la presencia del grupo itinerante.

Canus G, el Sabio Mayor del Reino Canino, el Universo K-9, nunca había visto ese Portal, y prudentemente, mostró el camino.

Cuando todos hubieron atravesado el luminoso portal abovedado, se encontramos en un lugar Más Allá del Tiempo, más allá de la diferenciación entre criaturas: un Reino Mágico, la Fuente Primigenia, el lugar de nacimiento y de juego de los Constructores y Amos Estelares. En su aventura de inocente sondeo, habían llegado a las Fuentes de la Matriz.


LOS MAYORES DE VELATROPA

Cuando corrió la voz de que la Sonda de K-9 había sido conducida a la Matriz, los Batallones Arcturianos de la Sonda, comprendieron que había acaecido cierto tipo de victoria, cierto tipo de punto de inflexión.

Estar en el Reino Místico de la Matriz, el Lugar Uno era una cuestión de tremendo regocijo. Aún cuando sólo fuera para los pocos que habían entrado al Reino Canino, no menos se trataba de una alegría a ser telepáticamente compartida por todos.

Ansiosamente, los Arcturianos en Vega y Régulus juntaron las piezas de los informes que llegaban a sus monitores. Parecía que tanto el contingente Canino como los Holones que se habían unido a él, eran ahora parte inextricable de la Matriz.

Donde una vez había habido una Brigada Arcturiana Canina y su seguidor, el Pelotón de Holones —los Arcturonautas, como Ma de Ka-Mo los llamara— eran ahora los comunicadores de los Maestros Ascendidos o Mayores de la Corriente de Velatropa.

Un Mayor de la Corriente es alguien que ha logrado todo lo que puede ser logrado; que ha servido atentamente y se ha sacrificado por la meta del Amor Uno; que ha domesticado el deseo por la retribución; que ha ido más allá del Reino del Dragón - hacia la Matriz. Y allí, en la Matriz, se encuentran otros Ascendidos Mayores. Son ellos quienes entretienen a los Constructores y Amos Estelares, quienes inventan las canciones y recitan los juramentos cristalinos que se trasladan por la infinita Zuvuya.

—Ahora tenéis tres anclas —dijeron a los Arcturianos los Mayores—: Memnosis, que ansiosamente guarda los Pabellones de la Perdurabilidad en la lejana Altair de Aquilae; Merlín, que precisamente ahora entrena nuevos Magos en las intemporales Arboledas de Proción; y entre y en medio de ellos estamos nosotros, los Mayores de Velatropa, con nuestro fiel guía Canus G. Todos estamos aquí por vosotros. Aquellos de vosotros que han quedado y están ahora reunidos en Vega y Régulus, deben lograr su foco.

»Habéis sido nombrados Domesticadores de Planetas. Lo que ha sucedido y resta aún por suceder es todo un Propósito. La Sonda está tejida a partir de este Propósito. Mucho antes de la existencia de Arcturo, era la Sonda. Es sólo a través de nosotros que la Sonda ha despertado. Pero nosotros no fuimos sus Constructores, ni tampoco la Federación Galáctica es el constructor de la Sonda.

»Pero en este Propósito que a nosotros, los Mayores de Velatropa, se nos ha permitido ver, hemos leído qué es lo que vosotros debéis hacer y adónde debéis ir. Si alguna vez habéis de devolveros a Arcturo, debéis hacer según el Propósito lo indica».

—¿Y qué nos dice? —preguntaron anhelantes los Arcturianos.

—No debéis demoraros más, sino iniciar vuestro camino según ese Propósito hacia la distante Estrella Velatropa 24. Allí, aquellos de vosotros Arcturianos que comprenden lo que significa representar a la Estrella Pastora, hallaréis el fin de vuestra Misión, la Sonda de Arcturo. Sólo entonces habréis recuperado vuestra Tierra Natal. Pero esto es todo por ahora: hasta que hayáis encontrado a los Constructores de Planetas que determinaron los Globos Orbitales de Velatropa 24, vuestro viaje no irá más allá.

Entonces, los Arcturianos tuvieron una visión. Como surgiendo de sus corazones, todos y cada uno de los Holones vieron las brumas en derredor de la Fuente de Todo, la legendaria Matriz: lentamente, suaves luces y maravillosas formas los abrazaron, se fusionaron con ellos y luego se disolvieron, sólo para volver a reunirse en nuevas y más inventivas formas.

Luego, apareció una intersección de Planos de Luz y Sonido, tersa y cristalina, de cuyo centro brotaron 4 rayos. Entonces, manteniéndose estable, el extremo de cada uno de los rayos rotó, casi trazando un círculo. Esta especie de Swástika comenzó entonces a rotar, moviéndose más y más rápidamente hasta volverse borrosa, y luego el borrón se transformó en una esfera cristalina, dentro de la cual estaba todo lo que podía ser visto o conocido. Nunca los Arcturianos habían contemplado algo semejante. En ella se hallaba el Propósito. Y el Propósito eran ellos mismos.

Como un solo Ser, todos los Arcturianos se unieron en Amor para crear el Propósito del Ser Galáctico. Las raíces de su existencia se dirigieron profundamente al distante Sistema Velatropa 24. El casquete o corona se abrió en el radiante fulgor del Centro Galáctico. Y bajo el casquete del Ser Galáctico, vieron, entre otras Estrellas, a Arcturo.

Los Arcturianos pudieron ver cómo los destinos de los Apéndices de la Sonda viraban y andaban su camino, a la ventura aunque magnéticamente, en dirección a los Planetas de Velatropa 24, escasamente visible en los insondables territorios de la Madre Galáctica.

Habiendo visto el Propósito, los Arcturianos necesitaban hallar a los Constructores de Planetas.


LA ESTACIÓN ARCTURO-ANTARES

Los Arcturianos se reunieron en un Congreso Interdimensional en la Estación Espacial Intermedia en dirección de Las Pléyades, en busca de información sobre el paradero de los Diseñadores de Planetas. Por suerte para ellos, un contingente de Ingenieros en Diseño Planetario estaba tomando unas vacaciones en la Estación. Era un grupo de Diseñadores proveniente de Antares de Escorpio.

Dada la naturaleza de su labor y la disminución del número de nuevas Estrellas, los Antarianos estaban hambrientos de algo diferente. Y los Arcturianos pensaron que sería sensato aliarse con ellos y permitir que los asistieran en su Proyecto.

—Pero —advirtieron—, domesticar planetas requiere Colonización Galáctica. Y la Colonización Galáctica - bueno, requiere un gran conocimiento de Biología Cósmica, y la ciencia y el saber de la Matriz. ¿Realmente poseen ese conocimiento?

Uno de los Analógicos habló en nombre de los Arcturianos reunidos:

—Nosotros somos de Urarctania. No sólo somos eruditos sino sabios. Pueden pensar que, comparados con ustedes, somos unos advenedizos, pero ya nos hemos enfrentado con más de lo que cualquiera necesita saber acerca de esta Zona Experimental y sus dominios biológicos. Sí, Lucifer ha hecho bien su trabajo. Y así, con nuestra Sonda, hemos sobresalido. Por tal motivo, también sabemos mucho acerca de la Matriz, su saber y su ciencia, como ustedes dicen.

—¿Y qué saben exactamente acerca de la Ciencia de la Ingeniería Planetaria?

A esto, los sagaces Analógicos respondieron alegremente:

—Nada en absoluto. Pero esperamos aprender todo lo que ustedes sepan, ¡Oh Sabios Antarianos!

Y con esta respuesta nació la Gran Alianza entre los Arcturianos y los Antarianos, una alianza que condujo a la instalación de la Estación Intermedia Arcturo-Antares.

Como habría de verse, los Antarianos y los Arcturianos se necesitaban mutuamente, en más de una manera. En tanto los Arcturianos poseían 7 nodos sensoriales, los Antarianos sólo poseían 5. Aunque, por esto mismo, contaban con una concentración mucho mayor.

Aunque habían sido aprendices de los Constructores Estelares en Orión, ninguno de los Antarianos había realmente experimentado la Matriz, por lo menos no como los Maestros Ascendidos Arcturianos. Empero, el conocimiento y la experiencia de los Antarianos eran vastos. Así que la cooperación de ambos era necesaria.

El Diseño Planetario, como los Antarianos lo practicaban, es una forma de composición musical. Para practicar este arte, uno debe poseer un Sensorio Multidimensional. Los Antarianos condujeron a los Arcturianos a uno de tales Sensorios profundamente dentro de la Estación. Allí pudieron experimentar un Simulacro de Construcción Planetaria.

Cada órbita planetaria es como un tono o un acorde. El Planeta mismo es la nota que mantiene el Acorde Tonal. La Nota Planetaria es «inscrita» según la calidad de resonancia del Acorde Tonal u órbita. Las inscripciones que lleva un Planeta definen los tipos de formas de vida que es capaz de manejar, tales como Carbono o Silicio. Todos los Planetas de un Sistema Estelar deben ser cuidadosamente inscritos de modo que sus relaciones mutuas sean también armónicamente resonantes.

Todo este proceso es extremadamente delicado, y llevado a cabo mediante una forma suprema de Concentración o Meditación Grupal. Cualquier hesitación o pérdida de conciencia o discernimiento puede dar como resultado «aberraciones» evolutivas.

—Lucifer fue, una vez, Diseñador de Planetas, o por lo menos puso sus manos en eso —comunicó Anatara (Ana-Tara), la más vieja y sabia de los Antarianos—. La curiosidad de lo que podría suceder si la Conciencia fuera dirigida de manera demasiado desviada - eso es lo que inició todo este desbarajuste cósmico. Y ahora, henos aquí con ustedes, Arcturianos. Ustedes piensan que domesticando planetariamente un Sistema Estelar podrán vencer el Plan de Lucifer. Veremos. Será un proyecto prolongado y muy peligroso.

»Pero este Velatropa 24... Sí, nosotros fuimos responsables de su Programa de Diseño Planetario, pero no fue fielmente ejecutado. No estamos seguros de cuál fue el problema. Quizás fue un asunto del número de Planetas - ¿Eran 12? ¿O solamente 10?

»Vuestra llegada aquí, a la Estación, es oportuna. Con su asistencia, Arcturianos, debemos ahora comandar este Satélite en beneficio de la Sonda. En honor a todos nosotros, rebautizaremos esta Estación como Estación Intermedia Arcturo-Antares. Pues es aquí que estamos a mitad de camino entre nuestros Sistemas Natales y Las Pléyades. Y es también aquí que nos hallamos a mitad de camino de determinar el resultado del Plan de Lucifer».


ANATARA, LA REINA DE LA MUERTE

La historia de Anatara —la que conoce el supremo Sendero hacia las Estrellas, la Enlazadora de Mundos, la Conocedora de la Muerte—, comienza en los Campos Estelares de Orión.

Originalmente, había sido seleccionada entre los Antarianos debido a sus Dones como Cantante del Cristal. Cantar tonos multi-resonantes era considerado un gran Don, especialmente por su aplicación en el Diseño Planetario y el Código Púlsar. Pero su deseo profundo y permanente era establecer contacto con otros elementos del Ser Galáctico.

Entre los Constructores Estelares de Rigel y Betelgeuse de Orión, los Antarianos aprendían las artes de la Construcción y Diseño de Planetas. En el Sensorio donde los Constructores Estelares estaban iniciándolos en el Grabado Resonante, Anatara recibió un llamado: una luz penetró en ella, pero desde dentro. La luz ardía, de modo que ella tuvo que abandonar el lugar.

Cuando se dirigía hacia el Gran Núcleo de Orión, la luz en ella creció en intensidad, hasta cubrirla por completo. Entonces, se sintió catapultada simultáneamente en cada dirección, perdiendo todo sentido del control, y luego experimentó repentinamente un profundo relajamiento.

Anatara sintió que una inteligencia muy penetrante y brillante la exploraba. Cada terminación nerviosa de su cuerpo fue penetrada, explorada, rastreada, grabada, excitada y liberada. ¿Quién o qué era esto?

—Soy Lucifer —vino la respuesta—. ¿Sabes qué has experimentado?

—Profundo placer, placer indescriptible, algún tipo de conocimiento —respondió Anatara.

—Quizás. Pero eso es sólo la sensación. Lo que has experimentado es la MUERTE—, dijo Lucifer, poniendo énfasis en la última palabra.

—Pero si eso fue la muerte, ¿Por qué estoy aún aquí? —preguntó Anatara, sintiendo todavía el estremecimiento que sigue a placeres secretos.

—Mi queridísima, mi elegida. Me has añorado porque se necesita saber. Lucifer, el que trae y porta la Luz, es el Guardián del Reino de la Muerte. Pero si la muerte es el placer para todos tus nodos sensoriales, tal como acabas de experimentarlo, entonces, ¿No es acaso el Reino más deseable, esta experiencia llamada Muerte?

Anatara deseaba saber acerca del Reino de la Muerte. Y así se transformó en aprendiz de Lucifer. Viajaron al gran Cuadrante Norte dentro de la 5D. Éste es el Reino de la Muerte, donde Lucifer, cuya luz va más allá de la 5D, la consagró Reina de la Muerte.

Durante mucho tiempo, Anatara permaneció perdida, intoxicada en este Reino, por conocer el poder de Lucifer y aún así mantenerlo en secreto. Pero era evidente que Lucifer estaba inquieto. Este Reino resultaba insuficiente para él y para ella.

Aunque Lucifer no deseaba dejar ir a Anatara, ella encontró en la potencia de su ser, poderes para conjurar la voluntad de Lucifer. Otorgándole poder para abandonar el Reino de la Muerte, Lucifer le pidió que no compartiese lo que había aprendido. Pero ella tampoco pudo prometérselo.

—Que así sea —declaró Lucifer—. Que seas a partir de ahora conocida como el Enlazador de Mundos, pues has logrado el arte de enlazar los Mundos de la Vida y la Muerte. Pero no te dejaré. Cuídate, pues mis dominios se extienden con cada giro de la Fuerza-G que independientemente del tiempo surge en espiral desde el Centro Galáctico. En tanto haya luz, Lucifer habrá de prevalecer.

Reflexionando sobre estas palabras, Anatara reingresó en 4D y 3D, regresando entre su familia original antariana, los Diseñadores Planetarios. Los encontró practicando sus artes lejos de Orión.

Su repentina desaparición había causado confusión entre los Antarianos. Y esto se proyectó a una distante Estrella, Velatropa 24. Sin la presencia, poder y conocimiento de Anatara, las Líneas Musicales no se ajustaban a los patrones, de modo que resultaron menos Planetas de lo proyectado.

En toda su experiencia, era el primero de sus diseños que había fallado a su Propósito. Por este motivo, Anatara dio gozosamente la bienvenida a los Arcturianos cuando arribaron a su lugar de descanso en la Estación Intermedia ahora llamada Estación AA.


EL HOLÓN RESONANTE UNIVERSAL

Los Analógicos revisaron y absorbieron el programa total de información de la Misión de Diseño de los Antarianos para Velatropa 24, incluyendo la historia de Anatara. Tras una breve reunión entre ellos, retornaron al núcleo de la Estación Espacial. Allí, donde las luces líquidas pulsaban y se derramaban, se enfocaron en las mentes de los Mayores de Velatropa, así como de Merlín y Memnosis, para solicitar una guía para un Plan de Acción.

Los Mayores volvieron a emanar el Poder del Tiempo Primigenio. A medida que las luces y rayos del Átomo del Tiempo se transformaban en sonido coloreado, la Telepatía Colectiva AA infundió los Rayos Sónicos con Rayos de Información que contenían el programa completo de Velatropa 24, tal como lo comprendían.

Intensificando su concentración, los Rayos Sónicos se manifestaron con velos de luz y materia, entremezclándose y girando dentro del Núcleo Cristalino de la Estación. Mientras los velos se condensaban, recibieron mágicamente la estructura esférica del Holón Resonante Universal, el Instrumento Giroscópico 4D que recapitula holográficamente la estructura básica de cualquier forma o unidad del Ser Galáctico.

De toda la concentración que hasta ese momento les había demandado la Sonda, operar con el Holón Resonante Universal había sido lo más agotador. Pero antes de que Arcturianos y Antarianos pudieran reunir sus talentos, Merlín se presentó en medio de ellos:

—¡Observad lo que habéis logrado, estad orgullosos de ello!

En el centro mismo del núcleo de la Estación AA, se encontraba el Holón Resonante Universal. Dentro de su simétrica nervadura, estaba la grilla concéntrica de Velatropa 24: la Estrella central y sus Alas Orbitales.

—El Holón Resonante Universal permanecerá en el centro del Núcleo de la Estación en tanto vuestra tarea esté inconclusa. En tanto el Sol aguarde el retorno del Acorde Perdido, este Holón Resonante Universal será vuestra herramienta primaria y guía. ¡Estudiadla y usadla bien!

Antes de partir, el Mago los exhortó a reunirse y celebrar. Gran regocijo e intercambios amorosos se volvieron el orden del día.


XIMOX: EL ACORDE PERDIDO

Reunidos nuevamente, el Consejo AA supo que debía aplicarse a un nuevo aspecto de su trabajo: la Colonización Galáctica.

A continuación, y a través del Holón Resonante Universal, efectuaron la transducción de la geometría de Velatropa 24 a sus propios sentidos. Estaban sacudidos por la errática asimetría creada por esta tan exquisita «música» que resonaba a través de sus cuerpos.

Esta música era la más obsesionante e inquietante que hubiesen conocido, debido a la falta de un acorde. Pensaron que podrían formular ese Acorde Perdido e integrarlo entre los Planetas restantes. Dado que Ximox, uno de los Mayores Antarianos, fue quien dio con la solución, dieron su nombre al Acorde Perdido.

En el debido momento, mediante proyecciones de Púlsares de larga duración que se pusieron en movimiento, Ximox, el Acorde Perdido, debía sonar. Pero no antes de que la Colonización Galáctica hubiese sido dirigida.

Así, mediante el Holón Resonante Universal, los Holones de los Colonos fueron diferenciados en 20 Tribus del Tiempo. Tras esto, el Consejo AA envió una señal pidiendo ayuda a la Federación Galáctica, a fin de que sus esfuerzos en pro de la Domesticación Planetaria pudieran fructificar.


LOS MAYA: NAVEGANTES DEL TIEMPO

Los Maya, Amos Primigenios del Tiempo y la Ilusión, fueron los primeros en dominar el Tiempo, y dominándolo, trascendieron el Espacio, penetrando desde la Quinta hasta la Séptima Dimensión.

Ellos son los constructores del Holón Resonante Universal Original, su Giroscopio para la Navegación a través de las Olas del Tiempo de la Galaxia y los Universos Paralelos. Memnosis y Merlín los procuraron como Mentores, y con ellos compartieron muchos conocimientos.

Ellos fueron quienes pusieron a Las Pléyades en su sitio. Y, justamente, en el Sistema Maya de Las Pléyades, los Maya tienen una Base Estelar, desde la que mantienen un ojo alerta sobre Velatropa, cooperando con la Federación Galáctica, cada vez que así ha sido solicitado.

Los Maya son quienes proporcionan a todos los Sistemas de la Federación, los Códigos del Tiempo y las Artes del Código Púlsar, el cambio de formas y el desplazamiento mágico.

En 6 ocasiones anteriores, los Maya habían sido llamados para encarnar como Colonizadores Galácticos. Ésta sería la séptima ocasión. Tan pronto como la señal de ayuda fue emitida, los avanzados Transductores Maya se hallaban en sus Rayos Resonantes, haciendo vibrar sus posiciones según el Clan y el Planeta.


LA TOMA LUCIFERINA DE JÚPITER Y SATURNO

Cada una de las 20 Tribus del Tiempo adoptó formas 3D de acuerdo con las condiciones electromagnéticas, gravitacionales, químicas y atmosféricas de cada Planeta. En muchos de esos Planetas, las formas 3D vivieron profundamente bajo la superficie, tomando formas de lagartos, reptiles, o aún peces.

Los Maya enviaron a varios de sus Exploradores a la Estación AA para trabajar con la Sonda de Arcturo, y activaron los Patrones Genéticos de las Tribus mediante el Rang (sonido interdimensional de fondo), tras lo cual, regresaron a su Base Estelar en Las Pléyades.

Poco después de la Gran Ceremonia del Rang y la partida de los Maya, se produjeron los primeros virajes en el Plan. Tras una gran tormenta en Júpiter, se produjo una subversión en el Equipo de Vigilantes: una acción militar, seguida por la calma.

Entonces, hubo eventos similares en Saturno. En cierto punto, se produjo un gran estallido, arrojando una lluvia de escombros hacia el exterior. Luego sobrevino un nuevo período de calma, pero una calma intranquila.

Lucifer estaba valiéndose de estos Planetas como Campamento Base en el Sistema Velatropa 24. Su propósito era transformarse en un Constructor Estelar rival. Todos sus esfuerzos y conocimientos apuntaban a «robar» los Planetas Mayores de Velatropa 24, para crear con ellos una nueva estrella, un Gemelo Binario del Sol.

Las Tribus afectadas requerían ayuda, así que fueron enviados los Antarianos Mayores, ya entrenados en las Artes Arcturianas de la Sonda. Así es como los Antarianos se transformaron en Guardianes de las Tribus de Júpiter y Saturno.

Sin embargo, carentes de experiencia en Domesticación Planetaria, a los Antarianos les faltó sutileza, ya que sus esfuerzos fueron interpretados paranoicamente como otra forma de intervención luciferina. Y aquellos ya subvertidos por Lucifer en ambos Planetas aprovecharon la oportunidad para consolidar su poder.

De este modo, se creó un bloqueo en el flujo de inhalación-exhalación del Sol, y las órbitas de los Planetas Exteriores quedaron aisladas de las órbitas de los Planetas Interiores. Con el Campo de Resonancia de sus Alas Orbitales desbaratado, el Sol resultó incapacitado para recibir adecuada ventilación.

Además, con la subversión que sufrieron las actividades de los Antarianos, se produjo una brecha entre éstos y los Arcturianos. Entre algunos de éstos últimos, creció el convencimiento de que la intención de los Antarianos era aliarse con Lucifer para la toma de posesión de Júpiter y Saturno.

En el seno de la Estación AA, se desarrolló una lucha sin precedentes por el poder entre contingentes Arcturianos y Antarianos. Esta brecha sólo sirvió para fijar el temor ante una posible alianza de los Antarianos con Lucifer. Con excepción de unos pocos de ellos que permanecieron en la Estación, los Antarianos se mudaron directamente a Júpiter y Saturno.

Con las fuerzas de la Sonda de la Federación divididas y desperdigadas, los victoriosos Luciferinos controlaban la situación. Su siguiente objetivo era apoderarse de los Planetas Maldek y Marte. Con esto, Lucifer podría volver ineficaz al Sol como Estrella, y estar en posición de transformarse por fin en un Constructor Estelar por derecho propio.

Para consolidar esa posesión, el siguiente viraje en la malicia divisionista de Lucifer fue aliarse con el Poder Masculino, para abrumar al Poder Femenino. En este combativo divisionismo, la fragmentación final de las fuerzas en todo el Sistema Solar habría de completarse, y Lucifer se transformaría en el Amo Estelar indiscutido del Sistema.

Lucifer había arrojado por fin a la Federación Galáctica en las Guerras del Tiempo...


LAS GUERRAS DEL TIEMPO

La movida de Lucifer estaba fuera del Tiempo previsto, y consumiendo Tiempo Estelar para la conversión del Sistema Solar en un Sistema Binario. De este modo, los Luciferinos crearon una Fuerza-G Artificial. Esto es crear Tiempo Artificial, jugando a los dados con el Destino Galáctico.

Este Tiempo Artificial no estaba basado en la proporción de tiempo natural del Sistema Solar, sino en una proporción diferente, cuyo efecto era enfatizar la «solidez» de la Realidad 3D a costa de las Dimensiones Superiores. De ese modo, las Formas de Vida tendían a ignorar las Altas Dimensiones, y luego olvidarlas.

Una vez que la Fuerza-G Artificial fue proyectada desde sus plazas fuertes en Júpiter y Saturno, el resto del Sistema Planetario quedó sujeto a sus devastadores efectos, sutiles en algunos casos, y obvios en otros.

Sin una adecuada Frecuencia de Tiempo, las cosas quedan fuera de resonancia, produciéndose extrañas mutaciones, y en casos extremos, la explosión de Planetas. Es como música interpretada sin precisión, tocada con instrumentos malos y baratos, cantada en forma desafinada y distorsionada, con un sistema de amplificación de pésima calidad.

Con su Alianza con los Antarianos a punto de zozobrar, los Arcturianos apenas lograban entender la situación. A excepción de unos pocos que permanecían en la Estación AA, el resto de los Arcturianos partió a monitorear el resto de los Planetas del Sistema en prolongadas y pasivas inspecciones.

Como Mayores y Amos de la Ilusión, los Maya también se mantuvieron vigilando atentamente, obedientes a la «Ley de No Intervención» de la Federación Galáctica. Mientras tanto, la crítica situación se enfocó en los Planetas Centrales del Sistema.


LA DESTRUCCIÓN DE MALDEK

Entre Marte y Júpiter había un Planeta conocido como Maldek, corrupción de la palabra Ma-El-Do-Ku («Madre Primigenia del Acorde Resonante»), ya que Kinich Ahau, Amo Estelar del Sistema Solar, había concentrado en él la aspiración por recuperar el Acorde Perdido.

En Maldek se había descubierto la Ciencia del Placer llamada Ximox, el Conocimiento Placentero inscrito en las Tablas Electromagnéticas como los «Cantos Épicos y Canciones Líricas de Ximox», que suscitó el «Celo de los Dioses» de Júpiter.

Los celosos de Júpiter estuvieron en verdad temporalmente insanos, pues el suyo es el Planeta de mayor tamaño y poder. Si hubieran permanecido en su propio poder en lugar de dejarse seducir por su envidia de los Maldekitas, habrían descubierto acordes y coros mucho más grandes de arrobamiento sinfónico. Pero no sucedió así.

Ya divididos en campos bélicos de seres masculinos buscando dominar a los femeninos, y aguijoneados por la intervención Antariana, la intención luciferina era lanzar el Rayo de Tiempo Artificial sobre Maldek, idiotizar a las dos Tribus, seducir a la Tribu Masculina del Mago con el Poder y esclavizar a la Tribu Femenina de la Serpiente.

Pero nada de eso habría de suceder. Careciendo del conocimiento de los más sutiles Niveles de Resonancia, el Rayo de Frecuencia Extra-Baja proyectado sobre Maldek creó una disonancia casi instantánea con el Campo de Resonancia del Planeta. Como una manzana cayendo desde una gran altura para estrellarse en el suelo, Maldek se hizo añicos.

En un Registro Telepático titulado «Idilios del Señor y las Damas de Maldek», tenemos un relato de un terrible coitus interruptus que habría de obsesionar la imaginación estelar de Kinich Ahau hasta hoy. Así dice un fragmento del Relato Telepático:

«Allí, junto al lago, donde el Rey Lagarto y la Reina Lagarto danzaron bajo la brillante Luna Maldekita, los niños lagartos llegaron riendo, llegaron danzando en parejas, para hacer el amor con el Rey y la Reina, allí bajo la brillante Luna Maldekita, cuando, desde la lejanía, desde Gran Estrella del Atardecer, cayó un rayo...».

No había más por registrar, pues Maldek y su Luna desaparecieron. Hecho añicos, sus fragmentos se mantuvieron en órbita, originando un Anillo de Asteroides... Los Jovianos quedaron conmocionados ante el Cataclismo Cósmico que habían generado. Medio atemorizados y alborozados ante su propio poder, se resignaron a un gran ciclo de taciturno desasosiego.

FUENTES PRINCIPALES:
  • «La Sonda de Arcturo: Relatos e Informes de una Investigación en Curso» (José Argüelles).
  • «Galactic Federation Members - Arcturians»» (Sheldan Nidle).
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